Nueva serie de humor dominicana llega a las plataformas de streaming:»Líos de familia»
Santo Domingo,RD.-La plataforma de streaming Pantaya y Caribbean Films han unido fuerzas para crear “Líos de familia”, serie de humor que cuenta la historia de los residentes de un pintoresco edificio de clase media en Santo Domingo. Entre las estrellas que dan vida a estos excéntricos personajes están Raymond Pozo, Miguel Céspedes y Cheddy García y, para hacer este concepto una realidad, el show contó con dos directores, los cineastas Frank Perozo y José Enrique “Pinky” Pintor. “Líos de familia” está disponible en la plataforma de Pantaya.
¿Cómo surge la idea de esta serie y cómo se involucran con este proyecto?
José Enrique “Pinky” Pintor: La idea de una primera gran serie dominicana con ideas de exportación y difusión perfectamente entendible para todos los latinos surge como una propuesta de Caribbean Cinemas y la gente de Pantalla. Partiendo de esa idea, recurrimos al formato de vecindario para lograr insertar dentro de cada uno de los apartamentos personajes muy característicos con los que los espectadores se pudiesen sentir identificados o reflejados de una forma u otra.
Todos ustedes tienen una amplia experiencia en el cine, pero ¿qué diferencia esta producción de las demás?
Cheddy García: La duración y la integración de tantos colegas y amigos, que estábamos dispersos, cada quien en su mundo trabajando, y también el hecho de tener dos directores como Frank Perozo y Pinky Pintor, creo que esto es lo que hace la diferencia. Todo ello hizo que este proyecto fuera completamente diferente y especial.
Ya han trabajado juntos en varias ocasiones, ¿cómo influye eso en la creación de sus personajes y la química entre ellos?
Miguel Céspedes: Por supuesto que sí. Cuando tú trabajas con personas a las cuales tú amas, admiras y respetas, el trabajo se te hace más cómodo. Es decir que este equipo ya está bastante balanceado y en esta serie hay gente que nosotros, desde nuestros inicios, la hemos admirado. Hemos aprendido a trabajar con ellos y con lo que nos han enseñado. Esto ha sido maravilloso y estamos muy agradecidos de que esta plataforma pensara en nosotros y que nos propusiera a trabajar con personas que amamos.
Raymond Pozo: Sí y en reiteradas ocasiones, en el caso mío, recibía mucha ayuda. Como me tocaron muchísimas escenas principalmente con Cheddy, muchas veces yo me equivocaba y ella me lo decía para ayudarme. Eso nos dio mucha facilidad para poder trabajar con profesionales de esa estatura porque la intención no es brillar uno, sino que brille el proyecto.
Pinky y Frank, ustedes han colaborado en otros proyectos, pero en la dinámica de actor y director, ¿qué nos pueden decir de la experiencia de compartir el cargo de director en esta serie?
Frank Perozo: ¡Maravilloso! Siempre he admirado mucho el trabajo de Pinky. Él es uno de los directores que más tiempo tiene trabajando en República Dominicana y apoyarme de su experiencia y su sabiduría me ayudó a mí muchísimo. Al final de cuentas entendíamos que teníamos el mismo propósito de hacer que este proyecto entretuviese, que pudiera llevar nuestra cultura a diferentes playas, en diferentes partes del mundo, y fue una colaboración maravillosa. Nunca había codirigido anteriormente, o trabajado en conjunto en un proyecto y fue más que gratificante. Me divertí más que cuando él me dirigía a mí como director.
¿Cuál fue el momento que más les gustó filmar de esta serie?
José Enrique “Pinky” Pintor: Yo personalmente disfruté muchísimo toda la fase de preproducción y diseñar toda la fase de realización. Ya en el trabajo de dirección, creo que lo que más he disfrutado es poder trabajar con un elenco de gente del humor tan disciplinada, que llegan al set con sus líneas ensayadas, que saben que es un trabajo serio y profesional de puntualidad y de respeto hacia todo el personal técnico. Eso yo lo disfruté en el día a día. Te lo ponen muy fácil como director cuando trabajas con este nivel de artistas.
Frank Perozo: En mi caso, lo que yo pensaba que iba a ser más divertido también terminó siendo lo más complicado de realizar y era poder tener 14 actores en escena al mismo tiempo. Regularmente en el cine tú tienes dos, cuatro, cinco actores, ocho como mucho, pero se logró. Yo siempre he dicho que no se puede hacer comedia con drama y ellos se tomaron eso muy en serio. Detrás de cámara la comedia era tan poderosa como lo que estábamos filmando.